lunes, 31 de enero de 2011

Granada...

Y es que no hacen falta grandes cosas para que de repente me sienta a gusto, sintiendo únicamente la fría brisa que recorre todo mi cuerpo, observando tan sólo al horizonte una maravillosa vista,  algo hermoso que no me cansaría de mirar. No hace falta nada más. Las pequeñas cosas...me hacen feliz

2 comentarios:

  1. Nadie queda impasible cuando el espíritu y la magia de Granada te envuelven... Siempre es un buen destino al que regresar!

    ResponderEliminar
  2. Desde luego...es una ciudad a la que no me canso de ir...tiene magia, tiene embrujo...hipnotiza!!!

    ResponderEliminar